Museización de la Casa Bloc

En una entrada anterior escribí sobre el Edificio Mitre, pues bien ahora toca otro edificio mítico de Barcelona y poco conocido por los barceloneses. Se trata de la Casa Bloc, en el encantador barrio de Sant Andreu del Palomar, el cual sigue manteniendo su espíritu de pueblo en muchas de sus calles.

La Casa Bloc él el máximo exponente del racionalismo catalán. Proyectado en 1933 por el trío de arquitectos pertenecientes al movimiento del GATCPAC Josep Lluís Sert, Joan Baptista Subirana y Josep Torres Clavé.

El edificio en forma de S consta de más de 200 apartamentos de dimensiones reducidas. La forma en planta crea dos grandes jardines, conectados con el barrio ya que parte de la planta baja reposa sobre pilotes. La tipología básica es la de un apartamento dúplex, al cual se accede por un corredor por donde ventila baño y cocina. Por una escalera se accede a la siguiente planta donde se ubican las habitaciones. Todos los pisos disfrutan de ventilación cruzada. Estos rasgos junto con los equipamientos y la cubierta transitable le convierten en todo un ejemplo de la arquitectura que llegaba desde el resto de Europa fuertemente influenciada por Le Corbusier y sus coetáneos.

Creo que la parte más interesante de este proyecto es su evolución a lo largo de la historia y ha ido cambiando a la vez que la sociedad. Desde un primer momento el edificio fue proyectado para satisfacer las necesidades de los trabajadores que en aquella época vivían en barracas o vivían en condiciones precarias en el distrito. En 1936 quedaba poco para acabar las obras pero se detuvieron a causa de la Guerra Civil.

Entre 1940 y 1945 se empezaron a hacer modificaciones al proyecto que fueron desvirtuando la idea inicial. Para dar cabida a familias de militares se acabó construyendo una nueva ala al edificio, la conocida popularmente como «bloque fantasma», el cual acabó de desdibujar los patios que generaba la forma inicial y los cerró al público. Se instaló una comisaria y se construyeron dos caballerizas.

Durante mas de medio siglo no se hizo ninguna mejora, lo que hizo que hizo que el bloque se fuera deteriorando cada vez más. No fue hasta ya bien entrada la democracia, en 1993 que hubo un interés por parte de la Generalitat de Catalunya para recuperar el carácter inicial del edificio. A cargo de los arquitectos Victor Seguí i Marc Seguí se empezó por rehabilitar y restaurar las partes dañadas. La actuación culminó con el derribo del «bloque fantasma» devolviendo por fin la importancia de la forma en el proyecto inicial.

Hace ya mas de un año apareció en la prensa que INCASOL conjuntamente con el DHub, estan preparando uno de los apartamentos para transformarlo en museo. una buena iniciativa ya que, a pesar de que el edificio esta catalogado como monumento de Barcelona, son pocos los que conocen de él. Ahora solo falta esperar a que este proyecto sea una realidad.

Hasta entonces os dejo un link aquí a un reportage fotográfico del complejo realizado por Simón Garcia (arquitecto y fotógrafo).

 

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