Hay muchos ejemplos entre los siglos XIX y XX que nos muestran el interés por el estudio del movimiento y el registro de este. Como máximo exponente encontramos al artista Eadweard Muybridge (1830-1904) que con sus experimentos utilizando la crono-fotografía han servido para entender las diferentes posiciones, por ejemplo, de un caballo en movimiento. Posiciones que a simple vista nos es imposible de percibir. La técnica por primera vez permitía estudiar con mayor detenimiento el movimiento.
Más tarde, en 1912, apareció la ya famosa obra de Marcel Duchamp: Desnudo Descendiendo una Escalera. A pesar de las evidentes similitudes de ambos trabajos, se dice que Duchamp siempre ha negado haberse inspirado en la obra de Muybridge. Al fijarse bien en la obra del artista francés se percibe que la imagen que aparece no es fruto de una simple yuxtaposición de la misma figura repitiéndose, sino que las diversas figuras se funden entre sí, combinándose para crear el efecto de movimiento.

One Comment
Pingback: